miércoles, 24 de octubre de 2012

El origen de las artes marciales IV

Los estilos orientales de lucha responden a un esquema semejante a los del resto del mundo. Conforme surgen las civilizaciones avanzadas vamos a observar como se generan sistemas de adiestramiento para los guerreros destinados a la defensa de las mismas que a su vez serán adaptados a otras funciones como la defensa personal civil.
En China las artes marciales tienen sus primeras referencias en torno al 2100 a.C. Es a finales de la dinastía Ming cuando aparecen las artes marciales como método para conservar la salud y son combinadas con prácticas calisténicas de origen taoísta, existen menciones a varios aspectos dentro de las artes marciales: shoubo (técnicas de pelea), wuji (ténicas de guerra) y ji ji (habilidades de pelea) que ya eran conocidas antes de la llegada de Bodhidarma a China.
Será con la figura de éste hombre de origen oscuro y muy poco documentado históricamente junto con varios grandes maestros como el general Qi, cuando las artes marciales chinas experimenten un enorme desarrollo teniendo como orígen y foco de expansión el templo de Shaolin.
Hay que señalar que el budismo es una religión de características eminentemente pacíficas, con lo cual cuadra poco la presencia de estos monjes guerreros de Shaolin.
La explicación ha de tener en cuenta las caracteríscas históricas de periodo, una época de graves enfrentamientos por el poder en China y una gran inseguridad personal motivada por la presencia de grandes cantidades de bandidos en los caminos y piratas en el mar. Surge por tanto la necesidad por parte de los monjes de proteger sus personas y bienes, pero aun asi los monjes de los relatos que se enfrentan a los peligros y a los bandidos no presentaban las características de un monje, comen carne, pelean, llegan a tomar vidas... no presentan una vida comun con el resto de sus compañeros y aparecen siempre desligados del templo aunque vinculados al mismo.
Dentro de este ambiente y las características de este periodo hay que situar a Bodhidarma:
Segun la leyenda, fue un príncipe hijo de Suganda, perteneciente a una familia de guerreros, que se educó en el budismo zen, utilizando la meditación como medio para llegar a la iluminación. Llegó a Cantón donde llegaría a entrevistarse con el emperador al que no convenció de las virtudes de su práctica budista, recalando tras esto en el templo de Shaolin, donde enseñó a los monjes prácticas para el fortalecimiento corporal al darse cuenta del debil estado físico de los novicios.  Los 12 movimientos que enseñó a los monjes estaban basados en 12 animales: el águila, el carnero, el ganso, la grulla, el tigre, el mono, la serpiente, el dragón, la mantis, el oso, la pantera y el caballo.
Desde el norte de China, y desde el templo Shaolin, las artes marciales se fueron extendiendo hacia el Este llegando a Corea, Tailandia, Japon... junto con el budismo zen.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario