El significado de la palabra “Tae”
“Kwon” “Do”: Está compuesta por tres partes como se puede ver en su
ortografía en español, aunque es una sola palabra en Coreano. “Tae”
significa “pie”, “pierna” o “pararse sobre”; “Kwon” significa “puño”, o
“pelea” y “Do” significa “forma” o “disciplina.” Si ponemos estas tres
partes juntas, podemos ver dos conceptos importantes detrás del “Tae
Kwon Do":
El taekwondo sería la vía correcta para el uso de pies y manos; o todas las partes del cuerpo que están
representadas por los puños y los
pies. Segundo, es una forma de controlar o calmar peleas y mantener la
paz. Este concepto se deriva del significado de Tae Kwon ‘poner puños y
pies bajo control’ [ó ‘pararse en los puños’]. Así el Taekwondo
significa “la forma correcta de utilizar todas las partes del cuerpo
para detener peleas y ayudar a construir un mundo mejor y más pacífico
Origenes del taekwondo:
En
el siglo I a.C., Corea estaba dividida en tres reinos: Koguryo, Baek-je
y Silla. Los enfrentamientos entre estas provincias para gobernar la
península eran constantes y han durado siglos. En el siglo VII d. C., en
el reino de Silla se formó una élite guerrera de gran prestigio, los
Hwarang, que en Corea eran equiparables a los Samuráis japoneses. Estos
soldados revolucionaron el panorama marcial del país, ya que dominaban a
la perfección todos los secretos del combate cuerpo a cuerpo, además de
manejar diestramente el arco, la lanza y el sable. Estos “cuerpos
especiales” de la época fueron enviados a su país vecino, China, para
enriquecer y perfeccionar su arte con las técnicas que desarrollaban
algunos monjes budistas expertos en artes de combate. Tal fue el poder
de estos guerreros, que siendo Silla el reino más pequeño y teniendo un
ejército de soldados mucho más reducido, logró imponerse sobre sus
vecinos y unificar por primera vez bajo un único gobierno la península
de Corea. Durante un largo período de tiempo reinó la paz, momento que
el pueblo dedicó a reforzar sus conocimientos de Taekyon con las
enseñanzas de los Maestros Hwarang, creándose para ello las primeras
escuelas y torneos.
En
el año 932 d.C., accede al trono la dinastía Koryo (de la cual proviene
el nombre de Corea). En este período, el ejército protagonizó una
revolución para aplacar la corrupción de algunos de los gobernantes del
país, lo que reafirmó la confianza del pueblo en los guerreros Hwarang,
que controlaban la práctica de las artes de combate, alcanzando en el
siglo XV una enorme afición a ellas entre la población y un elevado
nivel.
Poco
después se instauraron en el gobierno de la nación nuevas corrientes
filosóficas y de pensamiento, lo cual acarreó la prohibición de la
práctica y la enseñanza de las artes marciales. El neo-confucionismo
predicaba la total sumisión del pueblo al poder del estado y los
sistemas orientales de lucha eran considerados peligrosos por la nueva
corriente política. Incluso el cuerpo de Hwarang fue deshecho, pero
muchos de los Maestros se retiraron a monasterios y templos donde
siguieron transmitiendo sus enseñanzas en secreto y solamente a
discípulos muy seleccionados.
En
1909 los Japoneses, aprovechando la desunión general existente,
invadieron Corea e implantaron por la fuerza sus costumbres, rituales y
sus artes marciales, obligando a los militares a practicar Judo y
Karate. Pero no sólo no consiguieron terminar con los sistemas
autóctonos, sino que los reforzaron y enriquecieron.
En
1910, con la ocupación japonesa de Corea, las artes marciales coreanas
sufrieron un golpe mortal. El gobierno japonés suprimió todas las
actividades culturales, incluyendo los deportes de equipo y las artes
marciales coreanas en un intento por destruir la identidad coreana. En
las escuelas coreanas se impuso el estudio de formas deportivas
japonesas como el Judo y el Kendo. No obstante, algunos maestros
continuaron practicando en secreto el antiguo Taekyon. El Karate japonés
y varias formas chinas (Shaolín) se introdujeron en Corea y se
mezclaron con las formas coreanas. Una nueva forma híbrida se desarrolló
basada en el Subak con técnicas de Shaolín y Karate y se le llamó Tang
Soo Do (o Kong Soo Do). Después de la liberación de Corea, con el fin de
la segunda guerra mundial en 1945 y después de años de discusiones, los
líderes de algunas de las principales escuelas de artes marciales
coreanas (Chung Do Kwan, Moo Duk Kwan, Ji Doo Kwan, Song Do Kwan, Oh Do
Kwan...) se asociaron para crear un único nombre que identificara a lo
que en Occidente se conocía entonces por Karate coreano. El primer
nombre que se eligió fue Tae Soo Do (el arte de la mano china) en 1955,
aunque en 1957 se cambió definitivamente por Tae Kwon Do (el camino de
la lucha del pie y el puño), nombre más parecido al antiguo Tae Kyon.
La
expulsión de los japoneses tuvo lugar en 1945. Corea se dividió
entonces en dos provincias: Corea del Sur, ocupada por los americanos
que habían intervenido en el conflicto, y Corea del Norte, que quedó
dominada por militares del régimen comunista apegados al gobierno de la
URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, hoy Rusia). Los
americanos no solo legalizaron de nuevo las artes marciales en el país,
sino que las promocionaron y difundieron. En aquel momento, el General
Choi Hong Hi, tomó la iniciativa de unificar los estilos marciales
coreanos en uno solo que los representara a todos en una misma
federación. A pesar de que el proceso se detuvo a principio de los años
50 por causa de una nueva y encarnizada guerra en la nación, en 1955 el
General Choi consiguió que las principales escuelas coreanas se sentaran
a hablar y naciera lo que conocemos como Taekwondo moderno.
En
1972 se creó la World Taekwondo Federation (WTF), con sede oficial en
el edificio deportivo Kukkiwon, en Seúl, Corea. Al año siguiente se
acordó proclamar el Taekwondo deporte nacional coreano y su práctica se
hizo obligatoria en todos los centros de enseñanza. Entre el 25 y 27 de
Mayo de ese mismo año (1973), se organizó el primer Campeonato del Mundo
de Taekwondo.
Kukkiwon
Desde
entonces la difusión y propagación de este sistema ha sido
espectacular, contando actualmente con más de 15 millones de
practicantes en más de 100 países, situándose entre las artes marciales mas practicadas.